El partido por el tercer lugar ciertamente era el más importante del día, ya que los equipos no solo competirían por el ranking final de la competencia sino mayormente para hacerse de la última plaza para las semifinales de la Liga Mundial.

Antes del partido, el canadiense Adam Froese fue homenajeado por sus 100 partidos internacionales.

Ambos equipos estaban nerviosos en las instancias iniciales, cuidaban no exponerse. Rusia se las arregló para penetrar la defensa canadiense un par de veces con pelotas aéreas a sus delanteros, pero  Dave Carter estaba firme en el arco. Rusia obtuvo un corner corto en el minuto 8, bien defendido por los canadienses.  

Los rusos estaban más compenetrados en el partido que los canadienses en el primer cuarto, creando muchas situaciones peligrosas alrededor del círculo. Así y todo fueron los americanos los primeros en anotar (por Mark Pearson), con una jugada durante una de las incursiones al territorio ruso.  

Canadá obtuvo dos corners cortos en los primeros minutos del segundo cuarto pero  los flicks de  Scott Tupper fueron salvados en la línea. Gabriel Ho-Garcia anotó en la próxima acción y la hinchada de Canadá en las tribunas pudo respirar. Los rusos reaccionaron bien y forzaron un corner corto, que no pudieron capitalizar. Ellos eran los nervios ahora, y recibieron una tarjeta verde y una amarilla, entregándole otro corner corto a Canadá, pero  Marat Gafarov en el arco ruso salvó por cuarta vez el flick bajo de Tupper.

No era un buen día para los especialistas de corner corto, Rusia también perdió su oportunidad frente a la rápida corrida de un defensor, y los equipos llegaron a la mitad del partido con una tenue pero preciosa ventaja de dos tantos a favor de Canadá.

El juego estaba clavado en el mediocampo durante un lapso en el comienzo de la segunda mitad, luego de repente se abrió.  Rusia tuvo una oportunidad de un cruce con una pelota  que rodó frente al arco vacío antes de ser despejada, luego  David Carter en el arco canadiense enfrentó firme un violento tiro de corta distancia pero los rusos recibieron una tarjeta amarilla a continuación y los canadiense pudieron recuperar el aliento por un rato. Aprovecharon la ventaja para marcar su tercer gol a través de Iain Smythe, construyendo un colchón más cómodo al final del tercer cuarto.

Los canadienses sabían que el último cuarto sería duro, con los rusos poniendo todo lo que les quedaba, pero mantuvieron su estructura y compostura frente a la intensa presión.  Rusia pegó en el poste en un corner corto en el minuto 50, y con el reloj marcando a proximidad del final, demasiado lento para los canadienses y demasiado rápido para los rusos, la tensión se tornó palpable en la cancha y en los bancos de los equipos.

Justo cuando parecía que los canadienses se quedaban sin combustible, Taylor Curran agregó el cuarto gol, lo que pareció una ventaja inalcanzable.  Canadá jugó los últimos minutos en inferioridad numérica por una tarjeta amarilla y Rusia descontó un gol a través de  Igor Siniagin tres minutos antes del final, pero fue muy poco y demasiado tarde. Los canadienses pudieron festejar el triunfo y su pasaje a las semifinales de la Liga Mundial.