En esta entrevista, nos encontramos con una mujer que conoce ambos lados de la cancha. Caroline Nelson-Nichols jugó para el equipo nacional de Estados Unidos desde 2008 hasta 2014, durante el cual ganó 165 partidos para su país, incluyendo una medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 2011, y fue una pieza clave de la defensa a lo largo de su carrera internacional.
Ahora ha entrado en el papel de entrenadora principal a la selección de Estados Unidos, y está tratando de volver a llevar al equipo a los mismos días de gloria que los vio ascender en el ranking y asombrar al mundo con su atletismo y habilidades en la Copa del Mundo de Hockey 2014 en los Países Bajos.
Para Nelson-Nichols, la Copa del Mundo de 2014 en La Haya, y los meses de preparativos previos a ella, fueron tiempos cruciales para la selección de Estados Unidos.
Craig Parnham, anteriormente entrenador asistente de Gran Bretaña e Inglaterra, había tomado el relevo como entrenador principal del equipo estadounidense e introdujo algunas nuevas ideas en el equipo. Sus ideas resultaron lo suficientemente intrigantes como para atraer a Nelson-Nichols de vuelta de su retiro de la selección nacional, después de unos decepcionantes Juegos Olímpicos en Londres 2012, donde el equipo tenía grandes esperanzas, pero terminó en el puesto número 12.
"Me reuní al equipo un tiempo después de que Craig había llegado", dice Nelson-Nichols. "Sus ideas me trajeron de vuelta. Nos pidió que nos miremos bien e identificamos quiénes éramos. Luego nos ayudó a remodelar y redefinir eso. Se necesitó mucho trabajo muy duro y hubo un montón de conversaciones difíciles durante las cuales realmente nos desafió. Ese proceso realmente nos ayudó a poner la cultura en primer lugar y averiguar quiénes queríamos ser. Ese fue el catalizador del éxito que encontramos en la Copa del Mundo en el 2014".
Antes de su aparición en la Copa del Mundo, donde terminaron cuartas después de irrumpir en victorias sobre los equipos de mejor ranking Inglaterra, China y Alemania, Estados Unidos también había ganado el Challenge de Campeones de 2014 con una actitud similar. Nelson-Nichols dice que el equipo llegó a los Países Bajos sin expectativas de ganar, pero con una creencia definitiva en lo que estaban haciendo como equipo.
Para Nelson-Nichols personalmente, los meses que había pasado practicando sus tiros de córner corto fueron recompensados cuando el primer córner corto de su partido inaugural de la Copa del Mundo contra Inglaterra voló dentro del arco. De esta manera llegaron los primeros festejos. Cuando el segundo gol también ingreso en el arco contrario, Nelson-Nichols dice: "Tuvimos que pellizcarnos. Estábamos 2-0 contra Inglaterra, un equipo fuerte que respetamos masivamente. Creo que todos nos decíamos a nosotros mismos: '¿Todo esto es de verdad?"
Como nota al pie de los métodos de entrenamiento de Parnham durante este tiempo, todos los jugadores recibieron cartas mientras esperaban a que comenzara la competencia. "En cada carta, nuestras familias habían escrito lo orgullosos que estaban y nos deseaban buena suerte. Fue una conexión genial de vuelta con nuestras familias en un momento en que estábamos en medio de un torneo importante".
Nelson-Nichols retrocedió nuevamente al rol como entrenadora poco después de la Copa del Mundo. Fue aceptada en un curso universitario y combinó esto con un rol de entrenadora. Este no fue un movimiento sorpresa ya que Nelson-Nichols había pasado su tiempo entre 2012 y 2014 desarrollando una carrera como entrenadora, pero ahora tenía la experiencia de la Copa del Mundo y el aporte de un entrenador ganador de medallas para aprovechar [Parnham había sido parte de la Gran Bretaña que gano medalla de bronce en el 2012].
"Nuestro mantra como atletas era estar 'unidas'", dice Nelson-Nichols, revelando que todas las atletas tenían la palabra escrita en sus lockers. "Creó un vínculo muy fuerte entre nosotras. Había algo acerca de cómo interactuamos como compañeras de equipo. Una gran lección para mí a aprender como entrenadora es ¿cómo recreas eso para tus atletas a medida que avanzas?
Es una pregunta donde Nelson-Nichols no tenía mucho tiempo para meditar. Apenas seis años después de alejarse de la selección nacional como jugadora, fue invitada nuevamente a ser la entrenadora nacional. Una decisión que todavía la ha dejado, "con la cabeza girando."
La total ausencia de arrogancia y la aceptación ganadora de sus falibilidades hacen de Nelson-Nichols una persona accesible. Ella dice que ha "cometido errores todos los días desde que se unió al equipo nacional como entrenadora principal, pero ha aprendido de cada uno".
Su motivación para asumir este importante trabajo es pura y sencilla y se ha mantenido fiel a lo largo de su carrera como entrenadora: quiere inspirar e impactar a los jóvenes jugadores, ya sea un joven que viene al deporte con aspiraciones de ser un atleta de élite o simplemente animar a alguien a involucrarse en el deporte.
Sin embargo, cuando se trata de sus objetivos para el equipo nacional, el objetivo es específico y medible. "Quiero que volvamos a lo alto del ranking mundial".
No es que Nelson-Nichols esté buscando recrear el equipo de 2014. Ella no es Parnham Mark Dos, pero si es ella misma. Ella cree que la cualidad más importante en un entrenador es la autenticidad, pero también cree que puede tomar piezas de valiosos consejos de entrenamiento y conocimiento de todo tipo de influencias y añadirlos a su propio estilo de entrenamiento.
"Cada entrenador recoge piezas a lo largo del viaje: cosas que queres hacer, cosas que queres evitar. Craig tuvo una fuerte influencia y un montón de cosas que hizo, que realmente me marcaron, pero es importante como entrenador ser uno mismo y mantenerse auténtico.
"Hay momentos en los que te preguntas: '¿Qué haría este entrenador en esta situación?' Pero creo que necesitas reformular eso. Debería ser '¿qué haría en esta situación, teniendo en cuenta todas las lecciones que he aprendido hasta el momento?"
Al igual que Parnham, Nelson-Nichols cree en empoderar a los jugadores y permitirles 'escribir su propia historia'. Esto puede llegar a ser "confuso", dice con una risa, en las primeras etapas del aprendizaje.
"La forma en que opero es comenzar con el final en mente. ¿Dónde quiero llevar el programa? Entonces trabajo desde ahí hacia atrás. Es importante ir a través de todos los pasos y no omitirlos. Incluso si se ve desordenado, todavía tienes que pasar por esos pasos porque los momentos desordenados son a menudo donde el aprendizaje real sucede.
"La cultura es algo que buscamos atacar como equipo en este momento. No nos clasificamos para los Juegos Olímpicos de Tokio, así que eso ha cambiado un poco el paisaje. Tenemos que redefinir cuál es nuestro modo de juego en EE.UU. Estamos explorando eso ahora mismo. Estamos haciendo algunas preguntas duras y puede ser difícil, pero es necesario reconstruir nuestros cimientos. Lo veo como un castillo de arena - si sólo se utiliza arena blanda se desintegrará rápidamente. Si agregas agua y construyes bases sólidas, entonces puedes construir un castillo de arena muy bueno y fuerte".
Al igual que la otra entrenadora nacional Femenina de primer nivel Alyson Annan de los Países Bajos, Nelson-Nichols es una jugadora de élite que ha pasado a ser entrenadora. Dice que eso no significa que tenga todas las respuestas. "Las lecciones que aprendí como atleta son increíblemente importantes para cómo me comporto como entrenadora. Sé lo que es estar en esas situaciones de presión por lo que puedo ayudar a mis atletas a preparase para eso. Sé lo que es entrar en un torneo donde te sentís totalmente preparado y también lo que es sentirse masivamente mal preparado.
"Sé lo que es estar en un equipo que está jugando en una ronda de medallas. Pero no sé lo que es estar en un equipo que ha ganado una medalla en un torneo importante, y ahí es donde apunto en mi sistema de apoyo".
Para Nelson-Nichols, es una búsqueda constante de mejora, tanto en sus jugadores como para ella misma como entrenadora. Ella ha invertido tiempo en su propia educación como entrenadora desde que decidió que este era el camino para ella. También dice que ha cambiado y evolucionado "masivamente", buscando activamente maneras de mejorar lo que hace.
"He cometido una tonelada de errores desde que me uní a este programa", dice, "pero también he hecho muchas cosas buenas. Estoy creciendo todo el tiempo.”
Bajo Nelson-Nichols, el equipo de Estados Unidos ha tenido un comienzo desafiante en el 2020. Como uno de los nueve equipos femeninos que disputaron la FIH Pro League, su primer rival fue con el equipo número uno del mundo, los Países Bajos, un partido que perdieron 9-0. Eso fue seguido por un encuentro con los rivales de la PAHF Argentina, donde sufrieron un par de derrotas por 6-2 y 6-1. Pero para Nelson-Nichols este era el tipo de desafío que sus jóvenes jugadoras necesitaban.
"La FIH Pro League es un buen testeo del ritmo. Jugas contra equipos que están rankeados entre los tres primeros y aprendes rápidamente dónde están tus fallas. Eso es algo muy bueno. Ahora estamos elaborando cómo queremos jugar y la Pro League nos ha permitido echar un vistazo microscópico a eso. Y podemos medir constantemente dónde estamos dentro del nivel mundial".
Desde entonces, el equipo, junto con el resto del mundo ha estado en un encierro de Covid-19. Aunque es difícil de muchas maneras, al menos ha dado a los jugadores y entrenadores la oportunidad de hacer un balance de dónde están, recuperarse de las lesiones y trabajar en su propia fuerza y condicionamiento, dice Nelson-Nichols.
A pesar del poco tiempo que la ex defensora ha tenido con el equipo, ya hay una sensación de que ella es justo lo que este talentoso grupo de jugadoras necesita para redescubrir su cultura y su estilo. Fomenta la colaboración entre los atletas y el cuerpo técnico. Ella acepta que se cometerán errores y acepta que ella personalmente puede sentirse por momentos fuera de su máximo. Pero, al final de esta entrevista, ella confirmo una visión que sugiere que todo esto va a salir bien: "Estábamos en un campo de entrenamiento después del primer set de partidos de la Pro League y se estaba aprendiendo mucho. A veces era muy desordenado. Pero entonces, era como si las nubes se separaran y el rayo de sol brillaba a través de todos en este resplandor de calor. Viste el entendimiento, viste que los principios de los que habíamos estado hablando cobran vida. Fue un momento genial".