Sandra Millward, Josh Ferguson y Celia Plottel (Canada staff)

Sandra Millward, Josh Ferguson y Celia Plottel cumplen un importante rol respecto de la alimentación, preparación física y un poco de TLC (Tender Love and Care en inglés) ternura, cariño y cuidado para lograr que los jugadores se desempeñen en su máxima capacidad. Los tres son parte de la trastienda que apoya al plantel de hockey masculino de Canadá, en los próximos dos torneos, siendo sus roles tan importantes para el éxito del equipo, como el de cualquier miembro del plantel.

Para Sandra Millward, una nutricionista holística, esto es un nuevo campo de acción. El equipo canadiense nunca ha viajado con una nutricionista antes, y esta es la primera vez que Millward viaja con el plantel, acompañándolos primero a Buenos Aires para las semifinales de la Liga Mundial de Hockey, regresando luego para los Juegos Panamericanos de Toronto.

 “Estoy entusiasmada y honrada por haber sido recientemente incorporada como colaboradora del equipo canadiense de hockey sobre césped,” dice Millward, quien es una profesional matriculada en Salud Ortomolecular, con una creciente experiencia en nutrición deportiva.”

“Mi rol dentro de este equipo es el de preparar un programa alimentario óptimo, nutritivo y equilibrado, mientras estén jugando en Argentina,” dice Millward, quien está interesada en difundir el frágil, pero importante equilibrio que existe entre la nutrición y el rendimiento atlético.”

“Una buena nutrición es la base para todos los cuerpos, pero en la arena de la competencia las necesidades son aún mayores. Por consiguiente, es crucial obtener un correcto equilibrio de los alimentos sólidos para mejorar el rendimiento, acelerar la recuperación y prevenir lesiones.”

En tiempos de competencia, la demanda nutricional de los atletas cambia, dice Millward. Durante este período, los atletas necesitan más calorías, provistas de manera rápida y eficiente. Un plan alimentario anual tiene más que ver con la recuperación y reparación y pone el acento en las proteínas y su utilización.

Millward explica un poco más: “Las proteínas aportan aminoácidos para la reconstrucción de los músculos y los tejidos como así también, favorecen la producción de ATP (fuente de energía). Aunque las proteínas se siguen utilizando durante el período de competencia para la recuperación, a medida que se acerca el momento de la competencia, incrementamos las cantidades de carbohidratos, mezclando carbohidratos simples antes y durante la competencia, con carbohidratos complejos para el período de recuperación. Los períodos de competencia exigen mayor consumo de calorías; los primeros proveen energía en forma rápida y eficiente, en cambio los carbohidratos complejos de digestión lenta, requieren el consumo de energía extra para su digestión.”

Entonces, ¿que pueden esperar los atletas mientras están de gira? “Soy consciente de no implementar demasiados alimentos nuevos en un momento tan cercano a la competencia,” dice Millward. “Mantendré la dieta del equipo limpia, con alimentos de alto valor nutricional, simples y espero, sabrosos. Los únicos desafíos que encaramos, son alergias específicas hacia algunos alimentos y el abastecimiento de productos de buena calidad en un país extranjero. El único alimento “hecho a medida” es la leche chocolatada como bebida de recuperación, pero estoy dispuesta a estar abierta a los productos lácteos si éstos funcionan bien.”

Cuando ya estén en Argentina, Millward anticipa un atracón de comidas locales, combinadas con sus propias recetas. “Estoy expectante por usar las bellas comidas locales como quínoa, cacao, carnes de ganado vacuno alimentado con pastos magros y pollo. También habrá abundantes hierbas antiinflamatorias como cúrcuma, curcumín y jengibre. Lo más importante es determinar en qué momento es óptimo comer proteínas y cuando es óptimo ingerir carbohidratos. Los alimentos disponibles entre comidas son barras, gelatinas y frutas con bajo índice glucémico. Llevaré mis “Vitamix” para preparar batidos con super alimentos y proteínas aprobadas.”

El equipo masculino de Canadá ha adoptado una estrategia a largo plazo para preparar a sus atletas. Como explica Millward, una buena nutrición toma tiempo para demostrar sus efectos. “Una buena programación de un plan nutricional a largo plazo, es importante para construir un cuerpo saludable, fuerte y eficiente en términos de gasto energético. Mi foco está puesto en la demanda nutricional del equipo, pero de igual manera, yo también creo que el aspecto “psicológico” de saberse respaldado, puede ser tan poderoso como la comida en sí misma. El tener una nutricionista que prepara tu comida, que investiga acerca de los productos locales para la cobertura absolutamente integral de las necesidades de tu salud en un país extranjero (el viajar y las diferencias horarias puede ser estresante), tener acceso a comida saludable a toda hora, hacen la diferencia en el día a día, permitiéndoles focalizarse en el juego.”

Mientras Sandra cuida las demandas nutricionales de los jugadores, Josh Ferguson está ocupado reparando sus músculos, huesos y cartílagos.

Como fisioterapeuta del equipo, Josh se involucra en tres áreas de fisioterapia: prevención de lesiones, manejo de lesiones y maximización de rendimiento. Como él explica: “Durante el período de competición la línea que divide estas categorías se desdibuja.”

Durante los días de partidos, ya sea en Buenos Aires o en Toronto, el trabajo de Josh muy probablemente no siga el mismo patrón. Constará de un poco de actividad liviana en la mañana, seguida por masajes, elongación y “encintado” para aquellos que lo necesiten previo al partido.

Durante el partido, monitoreará el desempeño de los atletas desde la perspectiva física buscando signos de lesiones. Después del partido, se centrará exclusivamente en la recuperación, primero habrá un enfriamiento controlado, luego los temidos baños de hielo, seguidos por nutrición y rehidratación.

Más tarde ese mismo día, Josh estará ocupado evaluando lesiones, tanto nuevas como anteriores, y tratándolas apropiadamente. Estas sesiones se programan en las reuniones del equipo y durante las comidas.

Fuera del período de los torneos, los jugadores tienden a atenderse por sus propios fisioterapeutas y, dice Josh, el tratamiento será muy diferente. “Los jugadores pueden ser manejados a través de tiempos de entrenamientos regulares y variables si están lesionados: tiempo de descanso, sesiones de menor frecuencia por semana, sesiones de menor exigencia, y opciones alternativas de entrenamiento, en este caso normalmente el tiempo juega a favor. Durante los períodos de torneo, la historia es completamente distinta. El jugador necesita competir al cien por cien de su capacidad, por lo tanto hay muy poco espacio para ese tipo de cuidado si hay lesiones. Hay que tomar una decisión si el atleta puede competir o no y exploramos cada opción de tratamiento.”

Las lesiones más importantes que sufren los jugadores de hockey de elite son las de cadera por carga, aunque los esguinces y distensiones de espalda y distensión del tendón de la corva son altamente frecuentes. Estos tres, dice Josh, están relacionados con la forma personal de golpear y correr de cada jugador.

Josh dice que el problema mayormente es ocasionado por razones biomecánicas, particularmente relacionado con la fuerza y la técnica. “En el nivel internacional, existe una fina línea entre hacer lo suficiente para ser el mejor y hacer demasiado, resultando en una sobreutilización de las lesiones. Nuestros atletas son escaneados y monitoreados regularmente para detectar estos cambios en forma temprana y responder a ellos apropiadamente. Básicamente, la estabilidad del tronco (core stability), un adecuado rango óptimo de movimiento, la fuerza y una técnica correcta, logran evitar problemas.”

Cuando de trabajar con el equipo en los torneos mayores se trata, Josh apenas puede contener su entusiasmo. “Amo lo que hago, y los jugadores responden bien, pero puede ser un desafío. Un torneo mayor, frecuentemente involucra siete partidos en diez días. Mi meta es tener 18 jugadores listos para rendir al cien por cien todos los días.”

La tercera persona entrevistada como parte de nuestro vistazo detrás de la escena, es la jefa de equipo Celia Plottel. Ella explica su rol: “Soy la responsable de toda la logística fuera del campo de juego, estoy a cargo del alojamiento, comidas, bebidas, del traslado del equipamiento al campo de juego,  de los uniformes, del  transporte y soy el nexo con los organizadores de torneos de la FIH.”

Celia tiene una larga historia de participación en el hockey. Jugó para el club Vancouver Hawks y luego incursionó como entrenadora y administradora del club, mientras seguía jugando. Se retiró en 2011, solo para encarar el más grande de los desafíos hasta la fecha, como jefa del equipo nacional masculino. Sigue estando relacionada en el nivel nacional desde entonces.

Acerca del manejo en un torneo, el desafío de Celia, es asegurarse que los jugadores estén en el lugar correcto en el horario correcto. “Los jugadores tienen un itinerario diario que se crea y se les envía previamente a la llegada. Cualquier cambio diario se pega en mi puerta y se les envía a través de sus teléfonos. Esto, no es realmente un desafío, ya que los jugadores asumen su responsabilidad para estar a tiempo y colaborar cuando se los necesita. Pero cuando se trata de mantenerlos fuera del campo de juego hasta que se quitan la vestimenta de precalentamiento, ahí surge el problema, frecuentemente están tan determinados por entrar a la cancha, que las reglas a veces son simplemente ignoradas.”

Ser jefe de equipo puede ser un trabajo ingrato. Cuando todo marcha bien, el jefe de equipo pasa desapercibido, cuando las cosas marchan mal, son los culpables, pero es obvio que Celia ha nacido para ser jefa de equipo. “Siempre he tenido una buena experiencia con los anfitriones locales. Disfruto conociendo países y ciudades a través de los ojos de nuestros anfitriones,” dice.

“Más que nada, disfruto ser parte de los sueños de los jugadores y de sus metas. El hockey sobre césped en Canadá, no es un deporte reconocido, y a veces el trabajo esforzado de los jugadores pasa inadvertido. Yo admiro mucho a los jugadores que relegan sus vidas, persiguen su sueño y se brindan tanto. Ojalá, que cada cosa que yo pueda hacer para organizar sus vidas fuera de sus obligaciones en la cancha, les permita alcanzar el éxito en el campo de juego.”