Charity match organized by Luciana Aymar in Rosario (2013)

Sin importar si están ayudando a las víctimas como consecuencia de una explosión trágica, apoyando campañas nacionales y globales en la lucha contra una enfermedad mortal o ayudando a que un niño tenga una mejor calidad de vida, a lo largo de nuestro continente, los jugadores de hockey están mostrando que no se trata solamente de ganar partidos y cosechar trofeos. Lo que sigue a continuación son solo unos pocos ejemplos de las muchas maneras que los jugadores de hockey se involucran en obras de caridad y proyectos para ayudar a las personas en las comunidades locales y en el mundo.

Cuando Luciana Aymar se enteró de la explosión en la ciudad de Rosario que dejó 21 muertos, no dudó en involucrarse en un esfuerzo por recaudar fondos para ayudar a los sobrevivientes, los heridos y aquellos que habían perdido sus hogares.

La estrella argentina, formó un equipo de jugadoras internacionales y organizó un partido con fines de caridad. Las entradas se vendieron rápidamente y las ganancias se donaron íntegramente a un fondo creado especialmente para las víctimas (más información).

Este es solamente un ejemplo de la manera que los jugadores de hockey, entrenadores y el público se involucra en obras de caridad, tanto para el financiamiento de los menos afortunados, o recolectar fondos para aliviar una zona de desastre, como realzar el trabajo de recaudación de fondos de aquellas entidades que luchan contra alguna enfermedad, la pobreza o injusticia.

El plantel masculino de hockey de Canadá es un equipo que se dedica de lleno a actividades relacionadas con caridad. El capitán Scott Tupper y sus hombres muestran su apoyo al movimiento Movember todos los años, aunque decididamente algunos parecen salidos de la época de los 70, dejando crecer sus barbas a lo largo del mes de noviembre.

El movimiento Movember es actualmente un fenómeno global, con el objetivo principal de despertar conciencia del cáncer de próstata, una de las enfermedades más frecuentes que afecta a hombres de todas las edades. Hasta la fecha, más de cuatro millones de hombres han dejado crecer sus bigotes en representación de Movember en 21 países.

Tupper explica de que se trata Movember: “Es una forma divertida de apoyar una gran causa. Mi abuelo padeció cáncer de próstata, y la mayoría de las personas conocen a alguien que fue afectado por esta enfermedad. Entonces, si podemos colaborar a recaudar algunos dólares, ¿por qué no?

Además de Movember, me gusta apoyar al “BC Professional Firefighters Burn Fund” (Fundación para el Quemado de los Bomberos Profesionales de British Columbia) que está situado cerca de Vancouver. Ellos brindan apoyo a las personas heridas y que se están recuperando como consecuencia de quemaduras. Mi hermana tuvo un accidente hace 13 años donde sufrió importantes quemaduras de tercer grado, y las personas de la “Burn Fund” (Fundación del Quemado), fueron una enorme ayuda en su recuperación.

Abigail Raye es miembro del equipo femenino de hockey, y ella tiene motivaciones personales similares para involucrarse en recaudación de fondos. “Yo trato de involucrarme en todo lo que puedo en obras de caridad. Mucho de ese trabajo tiene que ver con el Canadian Cancer Society (La Sociedad Canadiense de Cáncer). He sido capitana de un grupo junto algunas de mis compañeras para la colecta anual del evento “Relay for Life” (una carrera de relevos en grupo que se realiza en la calle), y durante abril, que es el mes de concientización del cáncer, salimos a la calle a vender narcisos y prendedores de narcisos para recaudar fondos para la toma de conciencia de la enfermedad y la investigación de la misma. Yo personalmente elegí involucrarme con el “Canadian Cancer Society” porque he perdido seres queridos por el cáncer, y porque afecta a muchas personas. Yo aliento a todos para que se involucren en obras de caridad. Especialmente como atletas, si tenemos el potencial de atraer más atención y conciencia a una causa importante, tanto mejor.”

Una menos conocida, pero tan caritativa como otras es la causa apoyada por la miembro del equipo de Chile, Francisca Pizarro. La jugadora que ha sido miembro del equipo chileno por tres años, estudió medicina y luego se especializó en psiquiatría infantil. Mientras estudiaba conoció el proyecto llamado Amandla, que tiene su base en la región del noreste de Sudáfrica, especialmente en la provincia de Limpopo, una de las más pobres del país.

Francisca Pizarro que ha dejado la medicina para dedicarse a su carrera en el hockey en España, decidió dar apoyo a este proyecto. Ella explica de qué se trata Amandla:

“La palabra Amandla es una palabra Xhosa y Zulú que significa “poder”, era un llamado popular utilizado en la resistencia contra el apartheid, un sistema brutal que estableció la segregación racial que caracterizó a la sociedad de Sudáfrica entre los años 1980 y los 90.”

 “Este proyecto apunta a proveer ayuda a niños en extrema vulnerabilidad social, encontrando voluntarios que deseen ser una especie de “padrino” y financiar parte o la totalidad de los gastos de escolaridad.”

Pizarro dice, que fue la visión de este proyecto, del hincapié que pone en usar la educación como vehículo para la movilización social, lo que la atrajo desde el principio.

“Me hizo dar cuenta que la única forma verdadera de ayudar a estas comunidades es dándoles herramientas para ayudarse a sí mismos, y que no existe mejor herramienta que la educación. Me involucré con este proyecto porque comparto la visión y me gustó la idea de cuidar un niño durante toda su infancia y adolescencia. Mi compromiso para con mi “ahijada” es su educación y tengo esperanza de ser parte de su vida por muchos años, y de esa manera ella pueda establecer nuevos parámetros en su comunidad y familia, y esté mejor preparada para enfrentar los desafíos que le esperan en el futuro.”

La caridad para los Reinprecht, es un asunto familiar. Las atletas del equipo de Estados Unidos Julie y Katie, apoyan a su madre Tina en su trabajo benéfico basado en el deporte Play4thcure (Jugar para curar). Esta organización de caridad apunta a recaudar fondos y concientización del cáncer de mama a través de la organización de eventos deportivos en colegios y comunidades.

Esta organización fue fundada en 2005 cuando Tina, quien es una entrenadora de alto nivel en Filadelfia, notó que dos madres usaban sombreros para ocultar la pérdida de cabello cuando dejaban a sus hijas para el entrenamiento. Se dio cuenta en ese momento de la cantidad de mujeres que en silencio y sin compañía, sobrellevan el tratamiento de esta amenazante enfermedad, y decidió que podía hacer algo al respecto. Las jugadoras del equipo de Estados Unidos dedican frecuentemente su tiempo en apoyo de “Play4thecure”.

Una década después, “Play4thecure” ha trascendido los campos del hockey, y los eventos actualmente incluyen lacrosse, baloncesto, hockey sobre hielo, y otros deportes.

“Apoyamos Play4thecure siempre que podemos, y estoy muy orgullosa de mamá por todo el trabajo que hizo con esta obra de caridad,” dice Katie Reinprecht.

“Como atletas y modelo a seguir, ésta, es una muy buena manera que podemos devolverle algo a la comunidad,” dice la mediocampista de 25 años.