Liverpool Old Girls' Hockey Club, circa 1900

Livianas, resistentes a la transpiración, resistentes a los golpes, aerodinámica – apenas algunas de las características deseables para la indumentaria de hockey, actual.  Los jugadores de campo desean tener lo mejor en plaza, permaneciendo protegidos del golpe del palo y de la pelota que viaja a gran velocidad, mientras que los porteros esperan mantener su cuerpo totalmente protegido pero necesitan conservar la capacidad de zambullirse en la boca del arco y mantenerse ágiles con sus pies.

Pero mirando atrás en el pasado vemos la vestimenta que habrían usado nuestros abuelos, muy diferente a la actual. 

La forma moderna del hockey despegó hacia fines del siglo XIX y a comienzos del siglo XX. Fue también en esta época que las mujeres comenzaron a descubrir los beneficios de practicar un deporte tanto para la salud como en lo social, y muchos de los clubes que en sus primeros días fueron netamente masculinos,  muy pronto tuvieron su sección femenina también.  Las costumbres sociales no solo dictaminaron el modo de juego de las damas, también que debían mantener su modestia y elegancia durante el mismo. Las polleras largas, blusas y sombreros era el atuendo de rigor para las mujeres deportistas a fines del siglo XIX y comienzos del XX. Hacia la primera década del siglo XX los extravagantes volados desaparecieron dando paso a prendas más simples, aunque el largo de las polleras hasta el piso se conservó, los cuellos eran altos y los sombreros no podían faltar. Pero los cambios no tardarían en llegar, y las mujeres que practicaban deportes comenzaron a demandar vestimenta de naturaleza más práctica. El ciclismo y el tenis se pusieron de moda, y esto condujo al cambio de la moda en el deporte.  En 1920 las polleras fabricadas específicamente para el deporte tenían piernas separadas (pollera-pantalón) – las mujeres lograban así más libertad de movimiento – las blusas eran más simples y los corsets comenzaron a desaparecer.

A pesar de las modificaciones, el problema de las polleras largas y blusas voluminosas era obvio. Era difícil hacer otra cosa que caminar rápido, la pelota quedaba atrapada muchas veces en las polleras, así como el palo, y jugar hockey con polleras largas y blusas con mangas largas era un asunto caluroso y sudoroso.

Los hombres estaban un poco mejor. Los pantalones (tipo breeches justo debajo de la rodilla) encajaban dentro de las medias, botas de cuero en los pies y una camisa completaban el principal código de vestimenta. Generalmente usaban gorra, pero ciertamente los jugadores tenían mayor libertad de movimiento.

Desde el comienzo del siglo XX, utilizaron una forma rudimentaria de canilleras, generalmente fabricada con caña y género que ubicaban por debajo de sus medias. Los porteros en esta época utilizaban el mismo tipo de vestimenta que los jugadores de campo, con solamente un par de protectores para las piernas como los de cricket para protegerse de las pelotas de cuero voladoras. Las máscaras y cascos se introdujeron mucho más tarde.

Hacia los años 50, podemos ver como avanzó la vestimenta en el hockey con el tiempo. Las botas se los jugadores se aferraban al pasto. Los hombres usaban ahora pantalones cortos, con medias y canilleras, y las camisas eran de un algodón pesado. El hockey femenino se convirtió en un juego de movimientos rápidos, Las camisas era de algodón similares a la de los hombres, las polleras con largo justo debajo de la rodilla, canilleras más grandes y botas de género con suelas moldeadas completaban el atuendo. 

La indumentaria para los jugadores de campo continuó desarrollándose a paso firme durante los últimos 60 años. Para las mujeres las polleras se fueron acortando marcadamente, dándoles gran movilidad. Durante los últimos 15 años, han utilizado “skorts” (polleras-pantalón) – una combinación de pantalón corto y pollera, que mantiene la diferenciación de la indumentaria masculina, pero es práctica y  no limita los movimientos. El desarrollo mayor ocurrió en el año 2000, cuando el equipo australiano se presentó vistiendo una prenda única enteriza por primera vez. Esto fue aceptado por muchos equipos, aunque la mayoría siguió eligiendo la combinación de pollera y camisa.

Actualmente la mayor consideración para la indumentaria de juego en estos días, es que esta “respire”, sea liviana y aerodinámica. Los pantalones y camisas están fabricados con telas que poseen la propiedad de absorber la transpiración manteniéndola alejada del cuerpo.

El jugador de la cancha que demanda una indumentaria muy diferente es aquel o aquella que ocupa el lugar entre los postes. Para averiguar cómo cambió la indumentaria de los porteros en los últimos 40 años, hablamos con el hombre que de esto sabe, el Presidente de la Federación Internacional de Hockey (FIH) Leandro Negre. El español representó a su país en los Juegos Olímpicos de 1968 en México, y recuerda sus días de jugador: “Durante mi carrera habían días en que definitivamente me lastimaba., y momentos en que me preguntaba que estaba haciendo, ya que enfrentaba una cantidad de tiros, sin defensores a la vista.”

“Por supuesto,” agregoó. “Mucho ha cambiado para los porteros en los últimos 40 años. El equipamiento de porteros es ahora fuerte y liviano, tiene que enfrentar pelotas que llegan a alta velocidad y pegan con fuerza increíble.”

Durante la carrera de jugador de Leandro, el portero típicamente hubiera usado los protectores de piernas (“pads”) y de pies, muy similares a la protección de los jugadores de cricket de caña y tela. Los guantes eran pesados, de cuero grueso  y más anchos que un guante normal, pero aun lo suficientemente flexible para sostener un palo. El casco no se utilizó hasta los 70s, pero el portero utilizaba una máscara; algo parecido a una jaula sobre la cara con tiras de velcro que la sujetaban detrás de la cabeza. Los protectores de pecho, hombros, las bermudas protectoras y el protector de cuello son inventos de los 80s en adelante. Fue también a fines de los 80s y 90s que los protectores de piernas y pies de los porteros cambiaron de las cañas a la espuma, material muy liviano. Esto fue un desarrollo muy importante ya que esta espuma especial ofrecía gran protección y pesaba una fracción del peso de los protectores de caña.

Avanzando hasta 2014 el portero parece salido de una película futurista. La mayoría de los porteros internacionales eligen utilizar cascos de hockey sobre hielo, debido a su gran resistencia, la protección del cuerpo es de espuma de alta duración, los protectores de los pies están diseñados para desviar la pelota con fuerza;  todo ha sido diseñado para maximizar la habilidad.

Juan Manuel Vivaldi ha sido elegido como el principal portero del equipo masculino argentino por más de una década, nos cuenta sobre la extensa lista del equipamiento que sirve de protección a mujeres y varones a la hora de cuidar el arco:

- Casco – La protección y seguridad están primero. El casco tiene que ser lo más liviano posible, con una reja que permita una buena visión.

- Pechera, pantalón corto, protector de hombros  – esto debe posibilitar la combinación de protección y libertad de movimiento. Un mal golpe en la cadera, hombro o codo puede poner al jugador fuera de acción por un largo período.

- Protector inguinal (‘’box’’) – esta protección es muy importante para los porteros, que generalmente eligen uno utilizado en el hockey sobre hielo ya que tienen mayor testeo que los productos de hockey sobre césped. (el ‘’box’’ es utilizado tanto por hombres como mujeres para proteger el área pélvica).

- Protección de pies – la protección es clave, pero también es importante que el rebote sea limpio y sirva para despejar. Estos protectores no deben ser demasiado grandes ya que no deben impedir el movimiento.

- Protectores de piernas – la protección es la prioridad, seguido por la habilidad de permitir el movimiento rápido. Los porteros prefieren que estos protectores cubran sus canillas en forma total y con un ancho máximo para obtener un área mayor de atajada. Los protectores de pies deben permitir al portero deslizarse fácilmente.

- Guantes – el guante de la mano derecha le permite al portero utilizar el palo como una extensión de su brazo.

Mucho ha cambiado en el juego del hockey en las últimas décadas y muchos de los cambios surgieron con la introducción de superficies de juego artificiales.  La pelota se desplaza a mayor velocidad, haciendo más rápido el juego. Mientras que el entrenamiento y la práctica son las áreas obvias que le ayudarán al jugador a desempeñarse con niveles óptimos de velocidad y destreza, la importancia de la indumentaria de primer nivel, diseñada para cumplir con las demandas del jugador es obvia. Mirando hacia atrás, los uniformes de juego a inicios del siglo XIX, es obvio que el cambio más importante en la indumentaria del hockey fue moverse de los cánones de la moda y las demandas sociales hacia los requerimientos prácticos del juego.

Con el juego al límite de la velocidad, demandando óptima condición física y agilidad de los jugadores, la diferencia entre una tela gruesa y una aerodinámica, puede ser minúscula, pero cuando los jugadores buscan el límite o la ventaja, entonces la indumentaria puede ser clave.