El Estadio Nacional de Mendoza nuevamente se vistió de gala en lo que sería la última jornada de la Champions Trophy. Seis mil personas acompañaron a los 8 mejores equipos femeninos de hockey del mundo en su etapa de definición.

El partido final anticipaba un encuentro cargado de emociones. En primera instancia Martina Caballero recibiría un reconocimiento por los 100 partidos internacionales alcanzados, y luego, Luciana Aymar y Casey Eastham, capitanas de sus respectivos equipos, participarían en la plantación por primera vez en el mundo el olivo de la paz en el hockey, símbolo del programa Scholas Ocurrentes, apadrinado por el Papa Francisco.

Argentina y Australia dieron comienzo al juego en donde los nervios y la presión se vieron reflejados hasta en los cantos de los respectivos himnos nacionales inclusive. Las Hockeyroos serían las primeras en abrir el marcador a los 35 minutos de juego, tras un error en el juego defensivo argentino. Las Leonas no se dieron por vencidas y salieron a reponerse rápidamente de esta situación. Pasados 4 minutos,  las locales obtendrían un córner corto, al que Florencia Habif cambiaría por gol, tras un desvío al arco desde el punto de penal.

El nivel de juego se tornó muy parejo para ambos equipos que jamás dejaron de atacarse mutuamente. Finalmente el partido terminó empatado y la definición sería por penales australianos.

Luciana Aymar fue la primera en anotar para las argentinas, quien dejó al público explotando de alegría. Pero sería Belén Succi, quien nuevamente se convertiría en la protagonista de los penales australianos, tras atajar tres de los 4 penales que ejecutaron Las Hockeyroos. Finalmente Argentina ganó los penales australianos por 3-1 y se convirtió nuevamente en campeón de la Champions Trophy.

Entre las menciones de la noche la FIH agalardonó a Luciana Aymar, elegida mejor jugadora del Torneo, a Carla Rebecchi goleadora y a Belén Succi como mejor arquera.

Al  finalizar la entrega de premios, en el que Luciana Aymar levantaría por última vez el trofeo de la Champions Trophy como jugadora, comenzó la gran despedida para La Maga. El público quedó inmóvil y en silencio participando de la ceremonia de despedida. Videos con mensajes de las grandes jugadoras del mundo del hockey y de sus ex compañeras de la selección nacional se pudieron ver en la pantalla grande del estadio. Una Luciana Aymar totalmente emocionada pero íntegra se despidió agradeciendo a todos los que formaron parte de lo que fue para ella “un sueño que hoy debía terminar para poder cumplir con otros”. Fuegos artificiales y una gran camiseta argentina con el número 8 y la palabra “leyenda” dieron cierre a una noche con broche de oro.