Luciana Aymar

Luciana Aymar llegó a La Haya con grandes esperanzas de una cuarta medalla en la Copa del Mundo y las expectativas sobre sus hombros de una nación amante del hockey. Desafortunadamente para Luciana y sus compañeras de equipo, la superestrella—votada, sin precedentes, ocho veces Jugadora del Mundo FIH, se lesión el muslo en el segundo partido del torneo y no pudo imponerse en la competencia de la forma que ella o Argentina hubieran querido.

Aun así Argentina se lleva con el último suspiro una medalla, aunque no es del color que Luciana o sus compañeras de equipo esperaban. Un inesperado segundo lugar en el Grupo, detrás de EEUU significó que Las leones se enfrentaran a Holanda en la semifinal, y el resultado fue un contundente 4-0 de la mano de las imparables holandesas. Después del partido una desconsolada Aymar lloró frente a la prensa diciendo: "Entrené duro para esto; es mi última Copa del Mundo y quería dar lo mejor, pero me lesioné. Siento que decepcioné a todos." Para los espectadores, ver a la gran jugadora jugar con su muslo vendado y claramente con dificultades para moverse con facilidad, fue una triste visión, aunque cuando tomaba la pelota aun desplegaba su magia. Es realmente un caso de “que hubiera pasado si…”

La argentina ahora se debe preparar para el espectáculo de la medalla de bronce contra las jóvenes pretendientes a una medalla en la Copa del Mundo, las energéticas jugadoras de EEUU, cuyo acercamiento a esta Copa del Mundo ganó las loas de todos. Pero mientras la estrella de Luciana parece estar declinando, no hay dudas de la influencia que tuvo en el mundo del hockey femenino desde su primera aparición en el escenario mundial en 1998. Le damos una mirada a su brillante carrera.

Luciana atrapó la atención del público en 1998 cuando compitió en su primera Copa del Mundo a los 16 años de edad, la Argentina más joven en jugar un mundial. La talentosa jugadora comenzó a jugar a los siete años en el Club Atlético Fisherton  en su ciudad natal Rosario. Seis años después se cambio al  Jockey Club de Rosario. Eventualmente, comenzó a entrenar con el equipo nacional junior, para lo que tenía que viajar diariamente a Buenos Aires. En 1997 ya era parte del equipo nacional que ganó los Juegos Panamericanos Junior, y más tarde debutó con su equipo nacional mayor, terminando cuartas en el Copa del Mundo.  

Desde entonces su carrera de 16 años creció llena de medallas, Luciana ganó dos veces el oro en la Copa del Mundo (2002, 2010); dos medallas de plata Olímpicas (2000, 2012), dos medallas de bronce Olímpicas (2004, 2008); cinco medallas de oro en Champions Trophies (2001, 2008, 2009, 2010, 2012); tres medallas de oro en Juegos Panamericanos (1999, 2003, 2007) y medallas de oro en Copas Panamericanas  (2001, 2004, 2013).

En La Haya Luciana no tuvo la Copa del Mundo que esperaba. Quizás parta con la medalla de bronce si Las Leonas pueden ganarle a EEUU. A pesar de su lesión Luciana está determinada a jugar, diciéndole a la concurrida conferencia de Prensa que “si, definitivamente jugaré. Pero no es el final que la jugadora merece después de su larga y brillante carrera en las Copas del Mundo. Como dice la pancarta desplegada en la villa de hockey del estadio Kyocera: “ Aymar – la mejor jugadora del mundo para siempre”.