En un partido sin mucha acción, Estados Unidos derrotó 3-0 a Canadá y se consagró campeón panamericano obteniendo así una plaza para el próximo mundial indoor a disputarse el próximo febrero en Bélgica.

Los goles que empezaron a definir el rumbo del partido llegaron a los 4 y 6 minutos gracias a las acciones de Ashley Sessa y Rose Hope. Luego se tornó en un encuentro de ida y vuelta.

Durante el segundo cuarto ningún arco corrió peligro y hubo un solo córner corto a favor de Estados Unidos, pero fue bien defendido por las dirigidas de Shankar Premakanthan. Llegando al final de la primera parte, la capitana Alison Lee fue sancionada con tarjeta amarilla por repetición de infracción; no obstante, el resultado no fue alterado.

En el tercer cuarto, Canadá tuvo sus chances de acortar distancia ya que el juego se desarrolló más cerca del área defendida por Samantha Carlino pero no logró encontrarse con el gol y porque además estuvo 2 minutos con una jugadora de más por la sanción con tarjeta amarilla a Sessa. Sobre el final tuvo la oportunidad más clara de anotar cuando consiguió un córner corto, cuyo tiro se fue desviado o cuando segundos antes de que terminara el tiempo tiraron al arco, pero la acción fue invalidada porque la bocha salió elevada y fue considerada peligrosa por Diego Barbas, uno de los árbitros del partido.

El último tramo del partido también se desarrolló sin sobresaltos hasta que el entrenador canadiense, a falta de 2 minutos, decidió sacar a su arquera Kathryn Williams y jugar con 6 jugadoras de campo para buscar el empate. Cuando restaba 1.20 minutos, Estados Unidos generó un córner corto a favor que fue bien defendido y tan solo 20 segundos después otro, que con el tiro de Rose le permitió sellar el 3-0 final y colgarse la medalla de oro.