El primer partido de la Copa Panamericana fue entre el equipo mejor rankeado, Argentina y el joven e inexperto equipo mexicano (promedio 21 años de edad y 17 partidos internacionales). La diferencia se vio enseguida: Argentina abrió el marcador en el primer minuto con Matias Paredes y a los 5 minutos Facundo Callionni marcaba su tercer gol seguido en el lapso de 2 minutos poniendo el partido 4-0 a favor de Argentina.

México pudo calmar sus nervios, organizar su defensa, respaldada por el portero veterano Moisés Vargas García, y entonces el juego se volvió más equilibrado. México salvó el primer corner corto ejecutado por Argentina con un fantástico desvío con el palo del defensor ubicado en el poste, pero Argentina agregó dos goles más alrededor del minuto 20 a través de Guido Barreiros y luego con el tiro de Lucas Vila.

México desplegaba velocidad y buena destreza individual en el mediocampo, pero Argentina tiene demasiada experiencia como para permitir que se desarrollen situaciones de peligro y le brindó tranquilidad a Juan Vivaldi en el arco. Argentina llegó al descanso con una cómoda ventaja de 8-0.

La defensa mexicana se reagrupó bien al comenzar el segundo tiempo y Moisés Vargas García cortó algunos intentos de Argentina.  El marcador no se movió hasta el minuto 50 cuando llegó el gol de Argentina, al que México respondió inmediatamente con un extraordinario gol de  Argenis Vásquez García que provocó el aplauso y aliento de la tribuna.

Habiéndole dado resultado una vez, los jóvenes mexicanos volvieron a intentar y fue cuando Oscar Bobadilla Rosales anotó el segundo tanto para México después de una hora de juego. Argentina nunca se vio en problemas en este partido y anotó 3 goles más en los minutos finales obteniendo una victoria cómoda por 13-2, pero poco felices por haber concedido a los jóvenes oponentes la oportunidad de anotar dos goles.