Por Sherlan Cabralis, Oficial de Prensa de la PAHF
No eran las chicas jóvenes con bastones de hockey en el Quinto Campeonato Panamericano Juvenil Femenino las únicas que asegurarán un futuro brillante para la Federación Panamericana de Hockey. Cuatro que estaban sentadas detrás de un escritorio y con silbatos fueron tan importantes para la competición.
Un juez debe procurar que las reglas y regulaciones sean mantenidas, debe tener un minucioso sentido en las áreas de la cancha, el control del tiempo y garantizar la exactitud en cada reporte de los juegos. Dos estudiantes universitarias fueron exponentes de estos renglones en Puerto Rico.
Jahnique Barrett, de 24 años y residente en Kingston, Jamaica, vio su oficialización como un inicio de su total desarrollo. Barrett es actualmente integrante del Raiders Hockey Club y está en proceso de graduarse de Electrónica en la Universidad de West Indies, Mona.
Paulina Campos, una estudiante de segundo año en la Universidad de Viña del Mar, también considera esta experiencia como una bienvenida que se agrega a su desarrollo. La carrera de Campos tuvo un final prematuro a causa de varias lesiones y su compromiso como juez mantendrá su presencia en el juego que ama.
Campos y Barrett esperan alcanzar el más alto nivel en el futuro.
El camino para convertirse en árbitro olímpico es largo y desafiante. Primero, tienes que arbitrar suficientes partidos locales para ser invitada a un torneo regional. Al participar constantemente, te otorgan el Grado Internacional. Dependiendo de tu continuo rendimiento, te colocan en la Lista de Espera, seguido del Grado 1, el Grupo Mundial y una cita olímpica es posible. Este es el sueño de las jóvenes árbitros de hockey de la región Panamericana, Nadia Gallardo y Ayanna McLean.
Nadia Gallardo, de 22 años, ya está en la Lista de Espera. Gallardo, quien es de Cipollette, Argentina, y ha estado arbitrando desde el año 2000. Gallardo asiste a la Universidad Nacional de Cipollette, y se propone graduarse en Educación, específicamente en Nivel Primario. Nadia jugó hockey pero está ahora concentrada en su carera de árbitro, la cual vislumbra el porvenir para observar el alcance de sus metas.
Ayanna McLean, de Trinidad y Tobago, tiene en su madre un modelo para seguir; Cheryl Franco es una retirada árbitro Grado 1. McLean asiste a la Universidad Hofstra en Long Island, New York, y está en proceso de graduarse de Mercadeo Internacional. McLean es una jugadora titular del equipo de hockey de su Universidad, el Ventures Hockey Club, y del seleccionado nacional superior de Trinidad y Tobago. Sin embargo, para esta activa jugadora de hockey, la última meta de McLean es ser árbitro olímpico, y le deseamos toda la suerte.
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