Por Yan Huckendubler, Oficial de Prensa de la PAHF LONDON, Ontario, Canadá - Se disputó un solo encuentro en el primer día de los playoffs de la Copa América masculina el jueves, debido al retiro de Cuba de la competencia. Uruguay (quinto del grupo B) se enfrentó con Venezuela (sexto en el grupo A), mientras que Brasil (quinto del grupo A) entrará directamente al partido del sábado por el noveno y décimo lugar. El estadio de la Universidad de Western Ontario en London, Canadá, fue utilizado todo el día para una competencia de atletismo entre colegios secundarios, por lo que el partido se jugó tarde en un tormentoso y sofocante clima. Ambos equipos comenzaron con vacilaciones, cometiendo errores. Lentamente Venezuela tomó el control del juego, desarrollando un mejor esquemas de pases, pero fue Uruguay el que abrió el marcador por intermedio de Juan Cornalino, quién capturó una bocha suelta frente al arco del arquero venezolano Mitchell Márquez. En la siguiente jugada, Venezuela podría haber igualado tras una excelente escapada de Lucas Piccioli; corrió 50 metros perseguido por la defensa, descolocó al arquero y le ofreció una oportunidad de oro a William Lehrmann, quien desafortunadamente no pudo capitalizar con el arco a su disposición. Lucas Piccioli generó poco después otras buenas oportunidades y convirtió el mismo, a través de un rápido y potente revés a uno de los ángulos, a los 21 minutos. El resto del tiempo no tuvo mucho que ofrecer, ya que ninguno de los equipos pudo mantener el esquema del inicio y ambos se fueron al descanso igualando en un tanto. Con tormenta asomándose en el horizonte, el comienzo del segundo período se vio reducido a una lucha en el mediocampo, con ambos equipos perdiendo a menudo la pelota antes de alcanzar las 25 rivales. Las raras incursiones en el círculo fueron fácilmente manejadas por los arqueros Mariano Mallo de Uruguay y Mitchell Márquez de Venezuela. El partido se interrumpió por 15 minutos debido a una lluvia torrencial con tormenta eléctrica. Se reinició en un campo que no había sido tan bien regado desde el comienzo de la competencia, quizá demasiado y por ello el ritmo del encuentro decreció considerablemente. Los ánimos se calentaron por momentos y el partido tuvo pasajes bruscos, pero no hubo realmente opciones de peligro, pese a algunos cortos por ambos lados. Llegó el final y el resultado se mantuvo 1 a 1 y el encuentro se reanudó con dos períodos suplementarios de siete minutos y medio cada uno y Gol de Oro. Venezuela fue el que ejerció mayor presión desde el comienzo y Lucas Piccioli disparó dos tiros de revés que se fueron arañando los postes, pero nada ocurrió en el primer período de tiempo extra. Venezuela se vio reducido a 10 jugadores en el segundo tiempo y la presión pasó a manos de Uruguay, que consiguió cuatro corner cortos pero no pudo realizar ningún buen disparo, por lo que el encuentro finalizó 1 a 1 y fueron a los tiros penales. Una vez más, Venezuela tomó temprana ventaja, convirtiendo los dos primeros penales mientras que Uruguay perdió uno. Pero el arquero uruguayo Mariano Mallo salvó el día, deteniendo los siguientes tres disparos, incluyendo uno del jugador top de Venezuela Lucas Piccioli, y el destino del partido quedó en manos del último tirador uruguayo, Sebastián Castillo. El uruguayo convirtió limpiamente y pareció más aliviado que contento, hasta que se vio sumergido bajo sus exaltados compañeros. Luego de un partido que duró más de tres horas, Uruguay jugará ahora con Brasil, el sábado, por el noveno y décimo puesto, mientras que Venezuela estará, seguramente, decepcionado por su undécima posición. | ||||||
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